La Gota

Homenaje al inmueble derribado hace unos días

Génesis y evolución del edificio de La Gota

El autor del texto repasa casi 70 años de historia, puesto que se inauguró en 1946

Domingo Quijada González, Cronista Oficial de Navalmoral

Publicado el día 19 de enero de 2014

Génesis y evolución del edificio de La Gota
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Cartel anunciador del centro de alimentación infantil cuando se construyó

Ahora que el edificio de La Gota acaba de ser derribado, bien merece que se le haga un pequeño homenaje por la importancia que tuvo en su día para la supervivencia de muchos vecinos de Navalmoral. Y quien mejor para hacerlo que Domingo Quijada, Cronista Oficial y colaborador habitual de hoynavalmoral.es.

El edificio de La Gota, según relata, tuvo su origen en mayo de 1942, cuando la Corporación morala decide construir cuatro viviendas protegidas en la zona del ‘Rollo’, que había sido trasladado un siglo antes desde la confluencia de la calle Antonio Concha con Albuera a ese lugar debido al estado ruinoso en que se hallaba. Las viviendas se levantaron en una finca de 6.500 metros cuadrados propiedad de Arsenio González de la Calle (notario de León e hijo de Vicente González Serrano), que adquieren por 5.000 ptas. Ese sería el origen del popular Barrio de las Minas, las primeras ‘casas baratas’ que se edificaron en Navalmoral, y de La Gota.

El espacio donde se ubicarán esas viviendas y plaza, además de dos escuelas, ocupa lo que fue una antigua mina de fosforita (mineral -fosfato de cal- presente en los Cerros de Navalmoral), que se abrió en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se comienza a utilizar de forma masiva, sobre todo como abono y en química. Recibía el nombre de ‘Mina Maravillas’.

Sin embargo con el paso de los años se agotó la veta más rentable. Por lo que cierran la mina (y la ‘Cueva de los Murciélagos’ y otras esparcidas por los Cerros), quedando como única explotación el aprovechamiento de un buen manantial de agua que surgía de la galería, que también sería clausurado más tarde por los riesgos que conllevaba.

Edificio y servicio de La Gota

Tuvo como antecedente a un humanitario proyecto que se llevó a cabo en nuestra localidad durante la Guerra Civil y la posguerra, el Auxilio Social, que fue la institución asistencial más emblemática del régimen de Franco. Había nacido durante la Guerra Civil con el fin de paliar las ingentes necesidades de la retaguardia insurgente y, tras algunos ajustes en su organización interna impuestos desde el gobierno franquista en 1940, se convirtió en una de las principales señas de identidad de la dictadura.

Tanto el Auxilio Social creado en zona nacional en 1937, como la Sección Femenina, fundada en 1934, realizaron una importante labor de ayuda a los recién nacidos. La red de Dispensarios de Puericultura y de Centros Rurales de Higiene colaboraron en esa protección de la infancia. Los Centros de Alimentación Infantil, en la línea de las veteranas ‘Gotas de Leche’; los Centros de Maternología y los Comedores para las Madres Gestantes, permitieron complementar y mejorar los niveles nutricionales de los niños de las clases populares.

La mencionada Gota de Leche fue el nombre dado a las instituciones creadas para remediar los problemas de desnutrición y alta mortalidad infantil en aquellas familias cuyas madres no podían amamantar y que tampoco podían permitirse el lujo de tener una nodriza. Surgieron a finales del siglo XIX. La idea original procedía de Francia, donde el médico Dupont había creado la primera ‘Gota de Leche’ en 1894. Allí se preparaban biberones de uso diario para lactantes de las clases sin recursos, a la vez que inventan la técnica de esterilización de esos recipientes mediante calor, como medida preventiva. En España se introducen con el inicio del siglo XX y, así, en 1904 se abren las de Madrid y Barcelona, a las que seguirían otras progresivamente. Veamos su evolución en Navalmoral.

Durante el trágico conflicto bélico que nos afectó notablemente, muy pronto se levantaron corazones y actuaciones en favor de los más necesitados. Así, en diciembre de 1936 se publica la ‘Ley de Protección al Menor’, según la cual se destinaba el 1 % del presupuesto municipal a los niños desvalidos. Poco después, en enero de 1937 y a propuesta del entonces jefe local de Falange, Agustín Carreño, el Ayuntamiento que presidía Jesús Vicente Pérez decide crear un comedor de Auxilio o Asistencia Social de FET y de la JONS. Era de uso preferente para los niños huérfanos totales (8 en aquellos momentos) y parciales, que siempre existen, por desgracia, pero que entonces abundaban más por culpa de la guerra; los menores abandonados; las numerosas viudas, por motivos naturales y represivos; ancianos sin familia o recursos y necesitados varios.

La gestora que dirigía el Ayuntamiento decide colaborar -ya que la mayor parte del gasto correspondía al Estado- con una ayuda de 100 pesetas mensuales y, a propuesta de Falange, nombra a los concejales Vicente Madrigal y Vicente Alcaraz para que formen parte de la comisión administrativa del comedor, que se completaba con un delegado, el veterinario José Casas, y un secretario Florentino Martín, que había sido presidente de Hidroeléctrica Morala.

Por fin, el 6 de mayo de 1937, se inaugura ese comedor. En noviembre del mismo año ya atendía a 42 niños y a 32 ancianos. En abril de 1938 la cifra ascendía a 60 menores y 45 mayores, puesto que iban regresando muchos de los exiliados que se marcharon. Se eligió para ubicarlo una casa de Ángela de la Calle, la viuda de Francisco González Serrano, el farmacéutico, en la calle Antonio Concha, unos metros más abajo del Rollo. La idea fue muy bien acogida, y los alcaldes de la comarca quisieron imitarla dictando órdenes en ese sentido.

Casi 70 años de historia

Pero en marzo de 1944, una vez que la Organización de Auxilio Social había decidido crear un centro de esas características, la Corporación que presidía Agustín Carreño entrega a dicho organismo una esquina del prado de Arsenio González de la Calle (donde se había empezado ya a edificar el barrio de las Minas), con el fin de construir un edificio para ello. En mayo de 1945 se firmarán las escrituras del solar, se entregan a Auxilio Social e inician la construcción del mismo.

En el verano de 1945 se inician las obras, siguiendo el proyecto del arquitecto trujillano Miguel López Pedraza, con el nombre de ‘Centro de Alimentación Infantil’. Además del solar, jornales y aportaciones personales, el Ayuntamiento donó 32.500 pesetas, sin contar las cuotas mensuales que ya hacía. Después se dota ese centro, también, con el servicio de Maternología, para atender a embarazadas y niños recién nacidos, que se trasladó desde el Instituto Antipalúdico.

Trabajadoras y voluntarias

El 16 de junio de 1946, la Corporación, en unión de los obispos de Plasencia, D. Juan Pedro Zarranz y Pueyo, y Coria, D. Francisco Cavero y Tormo, junto a otras autoridades civiles, religiosas y militares y numerosos vecinos acuden a bendecir las recién estrenadas viviendas de las Minas (o Grupo Generalísimo Franco, como se denominaban entonces), al igual que el edificio de la Gota o Centro de Alimentación Infantil.

Esa última institución, a pesar de sus limitaciones, formó parte de la historia de Navalmoral y aportó buenas ayudas en los ‘años del hambre’. Hasta que cierra. En junio de 1976 el Instituto Nacional de Asistencia Social cede al municipio este edificio para que, a su vez, se lo preste a la Sección Femenina, «porque se está acabando de hacer la guardería».

Hasta que en 1984 el municipio confiere al Ministerio de Educación y Ciencia el edificio de La Gota para que se impartiera en él la enseñanza de Adultos, donde permanecería cinco años, hasta su traslado al antiguo colegio de El Pozón tras construir el nuevo en 1989.

Más tarde fue cedido a Arjabor, la Asociación para el Desarrollo del Campo Arañuelo, para instalar allí su sede y otras dependencias, como el fallido Museo del Tabaco o la elaboración de puros artesanales por minusválidos. Hasta hoy, que el edificio de La Gota ya es historia.

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